14 de septiembre de 2.014. Pablo y yo partimos desde Cáceres a las 07:05 de la mañana. Aún no ha amanecido aunque ya se vislumbra la claridad por el Este de lo que apunta ser un bonito día. Temperatura agradable, 16 º.
A las 08:10 estamos en la pedanía de Villarreal de San Carlos, punto de partida de nuestra ruta. Unos 7,5 km. aproximadamente de sendero que realizamos en 2h. 30 minutos incluyendo tiempo de paradas para disfrutar del esplendoroso paisaje que nos ofrece el parque desde distintos puntos. Subiremos al Cerro Gimio situado a unos 373 metros de altitud aproximadamente. El recorrido lo realizaremos por la umbría de la ladera izquierda del Arroyo Malvecino por estrechos e irregulares caminos pero perfectamente señalizados entre preciosa y olorosa arboleda baja y abundante vegetación.
Tan sólo hace unos días que una considerable tormenta en estos albores de septiembre cayó en Cáceres y en las localidades limítrofes. En días posteriores continuó lloviendo. Hago este apunte porque estamos en los inicios de la famosa berrea del ciervo en el Parque Nacional de Monfragüe y, según los expertos, entre mediados de septiembre y finales de octubre es la fecha idónea para que se produzca este acontecimiento que se ve acentuado con las primeras lluvias de la temporada.
Pablo y yo tuvimos la ocasión de disfrutar de este acontecimiento natural en primera persona. Durante todo el recorrido, a un lado y otro de los montes, se oía el atronador berrido de los grandes machos dominantes de ciervo. Varios tramos del recorrido estaban marcados por las huellas de pisadas de estos mamíferos (adjunto alguna foto) y a medida que avanzábamos entre la maleza, pudimos escuchar por encima y paralelo a nuestro camino los pasos de varios ejemplares. Para rematar, pudimos disfrutar de la presencia de dos ciervas que en veloz carrera y de un brinco se plantaron como a veinte metros frente a nosotros, se detuvieron unos segundos observándonos desafiantes y desaparecieron entre la espesura dejándonos emocionados e ilusionados a la vez.
Tras unos 3 km. aproximadamente de sendero por la umbría del Arroyo Malvecino, llegamos a un bonito puente de madera donde se inicia la subida a la base del cerro y a la posterior cima. Son aproximadamente unos 600 metros hasta la base de acusada pendiente e irregular camino que discurre principalmente sobre lascas pulidas de roca y cancho. Es el tramo más duro de la ruta, aunque de una dificultad media-baja.
Alcanzada la base del cerro, los últimos 500 metros discurren por un camino arenosos, ligeramente empinado, ancho y cómodo.
Ya en la cima es el momento de soltar el bastón, quitarse la mochila y disfrutar. Las vistas del parque desde aquí son sencillamente espectaculares. La orografía caprichosa, abrupta y espectacular de Monfragüe puede verse desde aquí arriba. La panorámica del famoso Salto del Gitano desde aquí es un lujo así como las del Río Tajo y los Arroyos Barbaón y Malvecino y los pequeños meandros que forman bordeando las siluetas de las montañas. Es obligatorio echar aquí mínimo veinte minutos de parada, relax y disfrute, porque la experiencia bien merece la pena antes de iniciar el descenso cuyo primer tramo discurre por el mismo camino por el que vinimos pero que luego continuamos por las orillas del Arroyo Malvecino y tras salvar diferentes puentes de madera y algún que otro repecho de sendero abrupto, enfilamos la suave pequeña pendiente de calzada que nos llevará en los últimos 300 metros hasta Villarreal de San Carlos, punto de partida y de llegada de esta ruta por el Parque Nacional de Monfragüe.
Un abrazo, nos vemos en el desfiladero.
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